El deseado cliente de GOG para Linux
Introducción
GOG (llamado así por su anterior nombre en inglés «Good Old Games») es una empresa dedicada a la venta telemática de videojuegos. A diferencia de su mayor competidor, Steam, destaca en que sus juegos vendidos no contienen DRM y, por tanto, pueden descargarse y transferirse entre dispositivos sin la necesidad de un cliente y de estar conectado a una cuenta.
Dentro del colectivo de GNU/Linux existe, por razones obvias, un fuerte rechazo hacia las políticas de DRM. Oponernos al DRM, como al propio software privativo en la medida de lo posible, constituye un pilar fundamental para defender nuestros derechos como consumidores y usuarios. El DRM nos impide hacer uso de nuestro derecho a la copia —derecho reconocido en países como España— y de utilizar el producto en nuestros propios términos.
A pesar del atractivo de GOG para el jugador de Linux, éste se ve envuelto en una paradoja terrible y absurda: GOG, una de las compañías más respetuosas con los usuarios con sus políticas hacia la distribución de juegos y en lo tocante a la devolución de productos, no muestra casi ningún interés hacia los usuarios de Linux aun cuando los usuarios de Linux no paran de demandar atención.
GOG trata a los jugadores de Linux como usuarios de tercera categoría
En GOG pueden comprarse juegos nativos para GNU/Linux, claro. No obstante, su mantenimiento y asistencia es menor hasta punto de que los jugadores de nuestro sistema libre quedamos como compradores de tercera categoría.
A modo de ejemplo, GOG lleva años sin actualizar Mojosetup, el programa que utilizan para crear los instaladores para Linux, no se preocupan de fomentar que los desarrolladores de juegos suban en su plataforma las versiones de Linux ya creadas para sus juegos, se dilatan en crear y corregir versiones defectuosas, y su servicio de asistencia para Linux es nulo a la par que cuestan exactamente lo mismo que si uno quisiera jugar el juego en otros sistemas operativos.
Lo único bueno de GOG, en este sentido, está en que uno puede descargar un mismo juego comprado en todas las plataformas que soporte.
GOG no tiene un cliente oficial para Linux. Algo inexplicable a estas alturas.El ausente cliente de GOG para Linux como guinda del pastel
El desinterés y la desidia de GOG respecto a Linux y sus jugadores alcanzan su cima cuando, en más de una década de existencia, todavía no han lanzado un cliente para Linux como sí cuentan Windows y Mac. De hecho, cada día que pasa muestran estar más lejos de ese objetivo.
En los foros de GOG y en las listas de deseos pueden leerse, sin exagerar, decenas de miles de mensajes que reclaman mayor atención a los usuarios de Linux. Todas estas cuestiones reflejan alcanzan su mayor crítica por la ausencia sonora y dolorosa de un cliente de GOG para Linux que permita jugar en línea, respaldos de las partidas, descargar de parches y otras funciones interesantes que, al parecer, quedan reservadas para los usuarios de primera categoría: Windows y Mac.
Un usuario enfadado comentó en el foro de un juego sin soporte para Linux. Su mensaje —traducido al español— resume el sentimiento mayoritario de quienes gustaríamos de comprar sus juegos:
GOG no tiene una línea de negocio clara. Parece ir dando tumbos y a rebufo de las grandes del sector sin tener ganas de competir ni de aprovechar su valioso nicho de mercado para el colectivo de usuarios que más odia el DRM: los usuarios de Linux.Felicidades GOG:
Has logrado que rompa mis ideales de tratar de comprar solo juegos sin drm. Tuve la opción de comprar la versión de Linux de Old World en Steam o no comprarla en GOG porque no puede molestarse en implementar la funcionalidad para que el desarrollador la venda aquí.
Así que me registré en Steam y compré mi primer juego allí. Y no será el último. Probablemente compraré los otros juegos de Hooded Horse que me interesan, simplemente como un gesto simbólico de que me disgusta cada vez más tratar con GOG y me gustaría apoyar a una empresa que QUIERE hacer negocios conmigo. No creo haber comprado mi último juego de GOG todavía, pero dudo que llegue más lejos. Pero en los últimos tres o cuatro años, mi opinión ha ido empeorando de manera constante y lenta y ha habido tantos juegos en GOG que habría comprado si hubiera podido conseguirlos sin DRM en otra tienda.
Si fuera sólo un caso aislado podría entenderlo. Estas cosas pasan. Pero estoy cansado de todas las promesas incumplidas, las características que faltan, los juegos que han retrasado los lanzamientos de Linux, si es que lo han hecho, y todas las otras formas en las que me siento como un ciudadano de tercera categoría, o algo peor.
Desde que GOG lanzó Galaxy, temo que mi definición y la suya de DRM-Free se hayan distanciado. He visto demasiadas veces que GOG ha estado tratando de impulsar el uso de Galaxy, un cliente que no puedo ni quiero usar.
Hace más o menos cuatro años, estaba viendo un vídeo de Youtube que se refería a GOG como amigable con el cliente y, sinceramente, me sorprendió hasta que me di cuenta de que se referían a cómo GOG trata a los clientes de Windows (y en menor grado a los de Mac), al menos en el momento.
Estoy cabreado y dudo mucho que mi opinión sobre GOG mejore sin importar lo que hagan en el futuro.
Y para ahorrarle tiempo a cualquiera que responda a esto con la esperanza de que yo lo vea, no planeo leer ninguna respuesta.
Conclusión
Sí, quienes jugamos en Linux somos una minoría respecto a los jugadores de Windows y Mac. Eso es indudable, pero carece de lógica alguna que una empresa no desee satisfacer a miles de clientes y compradores potenciales cuando están ahí diciéndoselo a gritos, día tras día, semana tras semana y año tras año.
Para colmo, el cliente de GOG está programado en C++ con las bibliotecas gráficas de Qt. Por tanto, sería trivial portarlo para GNU/Linux. Si GOG no quería hacerse cargo de la inversión de crear un cliente para Linux, podría haberlo liberado a la comunidad para que otros lo hiciesen gratis.
La consigna más repetida y realista entre los usuarios de GOG en Linux es la de apoyar a Steam, pese a sus políticas de DRM, porque Steam sí muestra un apoyo a Linux a varios niveles: vende juegos nativos bien mantenidos, se ocupa de mejorar una capa de compatibilidad con los juegos para Windows (Proton) y, más recientemente, ha lanzado una consola (Steam Deck) basa en Arch y el entorno de escritorio Plasma, para la cual financia el desarrollo de varios proyectos de software libre.
Toda empresa actúa por su propia conveniencia. De eso no cabe duda. Lo que resulta cuestionable es qué impide a GOG querer competir con Steam por los usuarios de Linux, ya seamos más o menos. No hay por dónde cogerlo, mire por donde se mire.
Creo que la gestión empresarial de GOG es nefasta —y eso revelan sus cuentas económicas— y que el consejo asesor vive con una mentalidad monolítica de los años 90 que todavía perciben GNU/Linux como un sistema operativo de juguete para el cual habría que jugar usando una terminal.